Es necesario realizar una endodoncia cuando el tejido blando localizado en el interior del diente (pulpa) está afectado de forma irreversible por traumatismos o caries profunda. En estos casos, el diente suele ser muy sensible al frío, al calor y la masticación.
El dolor puede ser intermitente o constante y, en algunas ocasiones, el diente puede cambiar de color oscureciéndose. No obstante, a veces no se presenta ningún síntoma, por lo que solamente puede detectarlo el dentista. Por eso, recomendamos al menos una revisión anual con nosotros.
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